Champán para Alonso

Fernando Alonso está de vuelta en la Fórmula 1. Han sido dos años de ausencia, en los que ha demostrado su polivalencia en otras competiciones: Le Mans, Daytona, Dakar, Indy… “No he dejado de sentirme piloto”, dice el asturiano sobre su variopinta experiencia. Pero su sitio de verdad está aquí, en la categoría reina del automovilismo. Su casa. Alonso ha regresado como si nunca se hubiera ido. Con buenas prestaciones. Este martes dio más de cien vueltas en Yas Marina con el Renault de 2020 y marcó mejores tiempos que los dos titulares, Daniel Ricciardo y Esteban Ocon, aunque en diferentes circunstancias. También superó a los Mercedes, sin sus dos pilotos habituales. La comparativa no es totalmente fiable, pero sí revela el hambre de Fernando. Y su calidad, por supuesto.

Alonso es realista en su reaparición: “Sería fantástico hacer algún podio y saborear el champán”. El objetivo está a su alcance, y es mucho más de lo que podía decir en la campaña de su marcha, cuando las retiradas eran el resultado más repetido. El abanico de podios se ha abierto en el presente año, con 13 pilotos de siete equipos subidos alguna vez al cajón. En los dos anteriores, 2019 y 2018, fueron siete de cuatro escuderías, más o menos la mitad. Entre los agraciados de 2020 se encuentran Ricciardo, dos veces tercero, y Ocon, una vez segundo. Así que vayan descorchando el champán de la próxima temporada, que alguno caerá. En cualquier caso, un deportista del calibre de Alonso, bicampeón mundial de F1, no se va a conformar con acompañar a otros vencedores en la foto. En su hoja de ruta asoma el curso 2022, cuando entre en vigor el nuevo reglamento para igualar los monoplazas y premiar los pilotajes. “Entonces, soñaremos con ganar y estar arriba de nuevo”, se sincera el ovetense, que ha retornado con ilusiones renovadas. Ilusionado e ilusionando. El paréntesis le ha venido bien.