El Dream Team de France Football
Ya saben, como 2020 ha sido raro, con las competiciones sincopadas y la Eurocopa aplazada, France Football decidió dejar en blanco su Balón de Oro anual y sustituirlo por un juego divertido: elegir el mejor once de todos los tiempos. A los votantes nos ofrecieron listas de 10 por posición, con una planilla previa: tres defensas (laterales y central), dos medios defensivos, dos medios ofensivos y tres delanteros (extremos y delantero centro). Eso ponía al votante en un compromiso serio en alguna zona, en especial en la de centrocampistas de ataque, en la que se acumularon Di Stéfano, Pelé y Maradona, entre otros genios, para dos puestos.
El resultado es que Di Stéfano se quedó fuera, algo escandaloso para quienes le vimos jugar, pero hubiera resultado igualmente escandaloso que el desalojado fuera Pelé o Maradona. Junto a Di Stéfano, Cruyff es la otra gran cara que espanta no ver ahí. Le quita Ronaldo, que competía con él en el puesto de delantero centro. En todo caso, se puede decir que son todos los que están, aunque no estén todos los que son. Particularmente, celebro la presencia de Xavi, pieza clave del modelo de excelencia que llevó a la Selección y al Barça a un fútbol impactante por su pulcritud, limpieza y seguridad, tanto como por sus descomunales éxitos.
Junto a las de Di Stéfano y Cruyff he lamentado la ausencia de Casillas, vencido por el lejano prestigio de Yashin, único ganador del Balón de Oro en ese puesto. Pocos de los que le hayan votado le habrán visto, supongo. Yo le pillé por los pelos, ya fondón y declinante, en la final de la Eurocopa 64, el Mundial 66 y algún partido-festejo como el Centenario del Fútbol y el homenaje a Matthews. Innovó, fue el primer europeo que dominó el área, al tiempo que lo hacía Carrizo en Argentina. Pero lo de Casillas me ha parecido un prodigio sostenido en mil tardes y noches que le hacía merecedor a un puesto junto a Xavi en este once de fábula.