Diego Costa tiene una lesión preocupante
La trombosis venosa profunda espontánea es la formación de un coágulo en el interior de una vena sin traumatismo previo y sin causa aparente que lo justifique. Este tipo de lesiones espontáneas son más frecuentes en personas de edad más avanzada, cercana a los 60 años, que en jóvenes deportistas. El peligro real de las trombosis espontáneas es que suelen ser asintomáticas y sólo cuando el trombo se desprende de la pared venosa puede llegar al pulmón y provocar una embolia pulmonar con final de nefastas consecuencias.
En otros casos, como ha ocurrido a nuestro admirado Diego Costa, la trombosis espontánea da sus propios síntomas de molestias inespecíficas, dolores erráticos, inflamación de la pierna, que dan lugar a que los médicos hagan pruebas o estudios como el eco-Dopler o angio-tac donde se detecta la obstrucción venosa y la formación del trombo.
Este diagnóstico rápido es fundamental para establecer un tratamiento de anticoagulación, con heparina inyectable, posible media elástica de compresión y guardar el reposo debido. Lo importante ahora es que la trombosis venosa no provoque complicaciones, pasando la recuperación deportiva a un segundo plano. En estas circunstancias de pandemia, la formación de coágulos y trombos es una de las complicaciones de la COVID. Éstas pueden sobrevenir hasta meses después de pasar la infección del virus, del que no sabemos nada.