Djokovic es el número uno... o no

Novak Djokovic ha vuelto a la competición dos semanas después de su clamorosa derrota ante Rafa Nadal en la final de Roland Garros. El serbio está jugando el ATP 500 de Viena, donde ha atado virtualmente el número uno a final de curso por sexta vez en su carrera, con lo que iguala la marca de Pete Sampras, a quien ha señalado como su ídolo de la infancia. Cuando era un crío, Nole vio a Sampras ganar la final de Wimbledon ante Jim Courier en 1993 y quiso ser como él. Lo ha conseguido con creces, con un palmarés por encima de su referente. “Siento que ese día me infundió un gran poder”, recuerda ahora Djokovic, que entonces tenía seis años y soñaba con emular al más grande, mientras que su padre, para picarle, animaba a Andre Agassi y a Courier. El Big Three de la época.

Además de igualar el registro de Sampras, el serbio ha batido otro récord. Con 33 años y siete meses se ha convertido en el tenista más veterano en acabar como número uno mundial. El anterior tope, que supera por un mes, correspondía a Nadal en 2019. De hecho, ambos se han ido alternando en las cuatro últimas temporadas, y son los únicos que se han sentado en el trono final por encima de los 30 años. Quien estuvo más cerca fue Ivan Lendl en 1989, con 29 años y nueve meses. Roger Federer lo hizo en 2009, con 28 años y cuatro meses, lejos de sus colegas de Big Three. Tres jugadores de época que no paran de encadenar plusmarcas a cada raquetazo. Mientras que Nadal igualó al suizo a 20 títulos de Grand Slam en París, Djokovic también persigue a Roger en semanas al frente del número uno, 292 contra 310. La carrera por la gloria terminará algún día, no puede ser infinita, y entonces habrá que poner a cada uno en su sitio, pero seguramente finalizará sin un vencedor absoluto, porque en esta rivalidad histórica no sólo ganan Djokovic, Nadal y Federer. Gana el tenis.