El Gladbach, un rival vertical y competitivo
La inesperada derrota contra el Shakhtar en el Alfredo Di Stéfano convierte la visita del Real Madrid a Moenchengladbach en crucial para poder superar la fase de grupos de esta edición de la Champions. Los de Zidane se van a encontrar a un rival complicado.
Un equipo muy versátil, capaz de construir desde atrás en corto donde Sommer, portero de Suiza, se muestra como pieza clave gracias a su buen pie, a su lectura de juego para encontrar al hombre libre y a su sangre fría. Quizá con su club no arriesga tanto como con su selección, donde le vemos apurar al máximo en situaciones de mucha presión rival.
Aunque puede construir y llevar el peso del balón, los de Marco Rose, criado como técnico en la cantera del RB Salzburgo y uno de los entrenadores al alza en el fútbol alemán, son un equipo muy peligroso cuando juegan directo o vertical. No es extraño ver a Sommer conectar con los Thuram, Embolo y Plea, todos futbolistas muy poderosos físicamente y en el duelo, para ganar esa disputa o segunda jugada y montar un ataque en pocos segundos. Es un equipo realmente peligroso en estas situaciones.
En cuanto a las bandas me gusta Bensebaini, lateral izquierdo con mucha profundidad, muy atrevido y con muy buena zurda. De hecho, suele ser el encargado del balón parado de los alemanes. Pero su futbolista más destacado es Florian Neuhaus, centrocampista completísimo. Puede hacer de todo en un terreno de juego. Tiene un primer toque fantástico para asistir a los puntas gracias a su visión y una gran facilidad para la conducción y romper líneas de presión debido a su cambio de ritmo. Un jugador muy a tener en cuenta. Si entra mucho en juego, genera peligro.
El Gladbach es un rival con gran ritmo en todas las acciones, defiende hacia adelante, es vertical y competitivo. El Madrid necesitará hoy una gran versión para poder ganar.