Fernando Torres, 'El último símbolo'

"Eres un súbdito de Simeone, el nieto de Luis Aragonés, pero Fernando Torres eres tú mismo". Así me explica uno de mis atléticos de referencia lo que el Niño simboliza para una generación de atléticos. La aparición del canterano en los años oscuros de la Segunda fue una bendición pero fueron las temporadas posteriores, tras el ascenso, las que definieron al ídolo rodeado de un equipo mediocre que vagabundeaba por Primera sin rumbo. Se fue al Liverpool y no fue hasta la milagrosa llegada de Simeone (cinco temporadas después) cuando el Atlético de Madrid resucitó hasta convertirse en un equipo que hoy lucha por fichar a Luis Suárez cuando en 2005 jugaba con Pablo y Perea de centrales.

La forja de ese símbolo era el centro del guión que hace dos años ideamos en Líbero para hacer nuestra primera película. El último símbolo que ha dado el fútbol. Un jugador que dos años después de haber dejado el Manzanares puso la bandera del Atlético de Madrid en el autobús triunfador de la Eurocopa de 2008. La película que ideamos y le presentamos al propio Torres se estrenó el pasado viernes en Amazon Prime Video. Corríamos el riesgo de hacer un biopic intercambiable con cualquier otra estrella del fútbol, pero creemos que Torres es algo más en este fútbol de plástico y estadios vacíos. Su retirada y la demolición del Calderón coincidiendo en el tiempo merecían un documental.

Simeone y Torres se estrechan la mano en un partido.

La cinta ha suscitado un debate interesante por la herida todavía abierta entre Torres y Simeone. El primero cree que el Cholo no le dejó retirarse a gusto en su club. El segundo cree que la exigencia y el rendimiento no entiende de mitos. Para la grada no hay debate entre papá y mamá. Y así debe ser en este club singular propiedad de una familia que llegó al Manzanares en 1986 cuando el club tenía un palmarés casi empatado con el FC Barcelona. Por encima de cambios de escudos y estadios está la afición del Atlético de Madrid, identificable como pocas en el fútbol mundial y que vive de símbolos a los que agarrarse como Torres y Simeone.