El Mundial de MotoGP muestra varios escenarios sorprendentes, incluso alguno inédito. La primera rareza es que ha habido cinco ganadores diferentes en seis carreras disputadas, cuatro de ellos nuevos en estas lides: Fabio Quartararo, Brad Binder, Miguel Oliveira y Franco Morbidelli. Este reparto de laureles conduce a otra anomalía: Andrea Dovizioso está al frente con sólo 76 puntos, que supone la cosecha más baja a estas alturas desde que se creó el actual sistema de puntuación en 1993. El liderato del italiano no tendría nada de extraño, estamos ante el subcampeón de los últimos tres años, si no fuera porque sus mejores resultados han sido un primero, un tercero, un quinto, un sexto, un séptimo y un undécimo. Dovi no intimida a los rivales, como confirma que saldrá décimo, en la cuarta línea, en el GP de Emilia Romagna. Como tampoco intimidaba su predecesor, Quartararo, que no ha soportado la presión tras su comienzo fulgurante con dos victorias en Jerez. Esta irregularidad deja el Mundial abierto y barato, con los diez primeros en 28 puntos. Cualquiera que enlace una buena racha puede llevarse el título.

Otra singularidad es que ningún español ha ganado todavía en seis grandes premios. Y eso que Maverick Viñales ha hecho dos poles, tres con la de este sábado. Sus mejores resultados han sido dos segundos puestos, los dos podios iniciales de Jerez, allá cuando todavía parecía que este Mundial iba a seguir un guion lógico. Tampoco han estado lejos Joan Mir, con dos podios (2º y 3º), y Pol Espargaró, con uno (3º), pero sobre todo porque ambos vieron paradas sendas carreras cuando iban líderes. Este domingo se abre una nueva oportunidad. Viñales vuelve a partir primero y Mir tiene buen ritmo, aunque parta el undécimo. La segunda cita de Misano puede empezar a poner orden. O prolongar esta locura de campeonato con una nueva rareza. Lo veremos a partir de las 14:00. Y Marc Márquez desde casa.