Pol Espargaró: "Ha sido una vuelta rápida de esas locas"
"El nivel de riesgo en este oficial ha sido muy alto para nosotros. Aunque lo importante ha sido el buen FP4, que es lo que cuenta para la carrera de mañana”, dice.
Gran cuarto puesto de Pol Espargaró en la Q2 del GP de Emilia Romagna, y todo ello en un fin de semana en el que acumula dos caídas.
Su análisis: “Estoy muy contento, sobre todo porque ha sido una vuelta rápida de esas locas. Era difícil cuadrarlo todo, el riesgo era alto. He tenido dos caídas en este fin de semana, sobre todo no me sentía bien en las curvas de izquierdas, además de que tenía dolor en el hombro derecho de la caída de ayer, y en el oficial, de apretar, notaba que me faltaba un poco de fuerza en las últimas dos vueltas rápidas. Había que arriesgar y en esa última vuelta ya me importaba menos caer y me la he jugado. El nivel de riesgo en este oficial ha sido muy alto para nosotros. Aunque lo importante de hoy ha sido el buen FP4 que hemos hecho, y eso es lo que cuenta para la carrera de mañana”.
Preocupación por si cambia la pista: “Sí, este es nuestro mayor miedo o preocupación para mañana, el ritmo es muy bueno, la moto funciona muy bien para hacer un ritmo de carrera, he terminado con bastantes vueltas en el neumático, en un ritmo, viendo el de los demás pilotos, como para pelear por el podio, pero luego todo cambiará mañana, todo cambia después de las carreras de Moto2 y de Moto3 y es muy complicado predecir qué es lo que va a pasar. Nosotros estamos intentando prepararnos para cualquier tipo de situación aunque es difícil hacer un cambio drástico en la moto para que en caso de que no podamos parar la moto otra vez como ocurrió en el fin de semana pasado, eso lo podamos solucionar. No podemos anticiparnos haciendo un setting muy radical a un problema que todavía no tenemos… Lo único que podemos hacer es estar lo más preparados posible, si la pista cambia mucho y no podemos aplicar el ritmo que tenemos habrá que intentar sobrevivir como hicimos el domingo pasado. Si pasase sería una lástima, porque nuestro ritmo es muy, muy bueno, es muy rápido”.
Más sobre las condiciones de la pista: “El fin de semana pasado hasta la carrera éramos también muy rápidos. Evidentemente no tanto como ahora, pero todo el mundo rodaba también un poco más lento. Antes de la carrera teníamos un ritmo de 32 medios, y luego me costó hacer 33.3 o 33.5, sufría muchísimo, mi vuelta rápida era un 32.9 a final de carrera, cuando pude adelantar finalmente a Zarco, porque estar detrás de él me penalizó mucho. A pesar de que éramos rápidos las condiciones de la pista cambiaron tanto el domingo que no fui capaz de adaptarme y de buscar una solución sobre la marcha. Estamos mejor ahora, en vez de hacer un 32.5 de ritmo estoy en un dos bajo, pero a ver si soy capaz de hacerlo mañana. La duda es cómo nos vamos a encontrar la pista. No sé qué vamos a hacer con los neumáticos, tenemos que analizarlo todo, porque a lo mejor un cambio a última hora puede ayudarnos. Aunque viendo lo que pasó con Maverick, que fue el único que usó un compuesto distinto a los demás pilotos de su fábrica da un poquito de miedo lanzarte a ver qué pasa. No sé, es muy complicado…”.
La estrategia de las dos paradas de Maverick: “Maverick hace esa estrategia a dos paradas, pero es muy complicado porque tienes que tener estos neumáticos para hacerlo, saber que el blando no lo vas a usar para carrera, porque usas tres en el oficial. Eso es complicado de gestionar. Y no íbamos tan sobrados como para entrar en la Q2 y eso complica esa gestión de la cantidad de neumáticos”.
La caída de la mañana: “El problema que tenía es que no me notaba muy a gusto con el neumático delantero en la segunda salida, ya me caí el fin de semana pasado por esto mismo, y me he caído por esto esta mañana. Y visto que Iker (Lecuona) ha hecho la vuelta rápida con el neumático blando en la vuelta tres o cuatro, en su segunda salida, quería hacer lo mismo. Me he esperado a la segunda vuelta, he mejorado un poquito y en la tercera, como ya era la última bala, me he tirado muy rápido en las curvas de izquierdas, arriesgando muchísimo. He esperado ahí porque no quería quedarme con ese sabor de boca de no poder demostrar lo rápido que podía ser, porque el nivel de riesgo que se toma en este circuito en las curvas de izquierdas para hacer una vuelta rápida es tan elevado que quería intentarlo sólo en mi última vuelta, y si no salía bien pues, nada, otra caída. Era la única manera”.