Nadal vuelve entre interrogantes
La pregunta revolotea por el Foro Itálico de Roma: ¿Cómo estará Rafa Nadal después de 200 días sin jugar un partido oficial de tenis? La incógnita se resolverá este miércoles a partir de las 19:00 horas, cuando salte a la pista para enfrentarse a Pablo Carreño. El caprichoso sorteo ha deparado un debut que no es ninguna ganga para el balear, porque su compatriota viene de protagonizar una soberbia actuación en el US Open, donde alcanzó las semifinales y tuvo contra las cuerdas a Alexander Zverev. Carreño llega rodado, mientras que Nadal tendrá que confiar en sus sensaciones en los entrenamientos, aunque, como bien dijo en rueda de prensa, “competir no es como entrenar”. El hándicap del asturiano será el cansancio acumulado en el Grand Slam y el cambio de superficie en tan poco tiempo, de dura a tierra batida. Así que tampoco lo tendrá sencillo, y mucho menos con Rafa enfrente. En cualquier caso, el duelo entre los dos compañeros de Davis resulta prometedor. El campeonísimo Nadal contra el español que cogió las riendas del tenis patrio en su ausencia.
Todo son dudas en un año tan atípico, en el que la temporada de tierra, uno de los momentos de la primavera deportiva, ha pasado a septiembre, con el Masters 1.000 de Roma como único escenario preparatorio, más los testimoniales Kitzbühel y Hamburgo, para afrontar Roland Garros. En condiciones normales estaríamos escribiendo que el curso llega al territorio Nadal, allá donde ha pulverizado plusmarcas. En el propio torneo romano aspira a su décimo título. Pero en realidad hay que avanzar con toda cautela, porque seis meses sin competir, con sólo los cuatro últimos de entrenamiento, es un mundo atrapado entre dos interrogantes. Nadal no se vio con ánimo de viajar a Nueva York, pero en Roma, y sobre arcilla, se siente en casa. Rafa vuelve. Se le echaba de menos.