El control del Jumbo en la etapa fue absoluto. Han acabado con la hegemonía de Ineos que estábamos viviendo en los últimos años, reflejado en el hundimiento de Bernal. Aunque también me sorprendió lo de Quintana, ya que ambos se quedaron muy abajo en el Grand Colombier cuando todavía aguantaban unos veinte corredores en el grupo. Ya veíamos antes del Tour que Bernal no era el del año pasado, tanto él como su equipo. No sabemos si tendrá algún problema, pero creo que ha sido una mala planificación dentro del año que estamos viviendo. En cualquier caso, lo que les ha pasado a los dos colombianos hacía tiempo que no lo veía en grandes líderes.

Roglic y Pogacar son los dos corredores que pueden ganar este Tour de Francia. Están por encima del resto y no han tenido ningún día malo. Sin el día de los abanicos, quizás Pogacar estaba por delante en la clasificación. Llegados a este punto quedan dos etapas decisivas de cara a la general, la del miércoles y la contrarreloj del sábado. Landa y Mas estuvieron muy bien hoy, quizás el balear no tenía mucha confianza al empezar el Tour pero la va cogiendo. Es difícil que lleguen al podio cualquiera de los dos, pero la sensación que me da Mas de cara al futuro es buenísima.