Roglic sigue en estado de gracia

La cuarta etapa del Tour quizás fue un poco descafeinada. Esperábamos ataques de algún corredor, quizás no de los grandes favoritos, pero sí de un ciclista de segunda línea. Creo que el puerto y la velocidad a la que se ha subido ha impedido que se pudiera atacar mucho, porque se subió realmente rápido. Lo que pudimos comprobar es que Roglic sigue en estado de gracia desde el Dauphiné.

Creo que los españoles han estado en su sitio. No era un puerto que se adaptara muy bien a sus características. Lo que tenían que hacer era estar con los de delante todo lo posible. Mikel Landa no perdió tiempo y Enric Mas cedió nueve segundos que tampoco son significativos. Esperemos que con el paso de las etapas vayan a más. También está Valverde, que es un corredor al que no le podemos pedir nada y entró a veinte segundos. Quizás él debería hacer otra lectura: perder tiempo a propósito e intentar ganar una etapa desde una escapada.

La quinta etapa será propicia para fugas y los equipos de los esprínters tendrán que controlar. Es una oportunidad que tienen de victoria porque al día siguiente la etapa acaba en alto. Después de esta atípica temporada, que son sólo tres meses, hay que intentar aprovechar todas las oportunidades que tengas.