Viñales tiene un problema
La lesión de Marc Márquez supone una valiosa ventana de oportunidad para sus rivales. Quien mejor ha aprovechado la ausencia del favorito de MotoGP ha sido Fabio Quartararo, con sendas victorias y 50 puntos que le valen para lucir el liderato de la categoría. Y además, sobre una moto de las denominadas 'satélite', una Yamaha, al menos en teoría inferior, a las oficiales de la fábrica que pilotan Viñales y Rossi. La realidad es que hoy, con dos carreras disputadas, el francés aventaja en diez puntos al segundo clasificado español. Desde luego que no se trata de una diferencia insalvable, ni mucho menos, pero en mi opinión sí resulta significativa sobre los problemas que sufre Maverick. No es el resultado ideal para un hombre con mayor experiencia y, sobre el papel, con un material más competitivo.
En la primera cita de Jerez fue una mala elección de neumáticos la que penalizó a Viñales. Durante la segunda del GP de Andalucía, se excusa con una salida titubeante y el intenso calor en pista. Lo segundo fue para todos y para lo primero debió encontrar una solución durante el resto de la competición. De hecho, le costó incluso arrebatar la segunda plaza a su compañero de equipo, una leyenda como Rossi... pero también con 41 años y lejos del rendimiento que le permitió ser un grande entre los grandes. Así que creo que Maverick tiene un problema, en absoluto irresoluble pero que precisa de un cierto análisis y reflexión para forzar un cambio de rumbo en la situación. Porque Márquez regresará y sería una lástima que su opositor en la lucha por el título fuera solo un jovencísimo y rapidísimo francés que le ha cogido el gusto a la victoria.