El Madrid está en un buen lío

Después de los dos primeros días de competición, una vez que los doce participantes habían pasado por la cancha de La Fonteta, escribí una columna para destacar que en la vuelta del baloncesto español, habían ganado “los de siempre”. Fueron dos días que supusieron un alivio para Antonio Martín y su equipo de la ACB, que vivieron el primer salto inicial con “sensación de victoria”. La Liga Endesa más complicada de la historia se había reanudado 101 días después sin sustos. Han pasado otras dos fechas y seguimos sin esos sustos organizativos, pero ya no ganan los de siempre. El sábado surgió la primera sorpresa ‘copera’, que ha puesto la Liga deportivamente patas arriba: el triunfo del San Pablo Burgos sobre el Real Madrid. Los de Pablo Laso se han metido en un buen lío para revalidar el título de campeón. Para empezar, este lunes están obligados a ganar al Valencia. El duelo que a priori tenía que decidir el liderato del grupo B, el orden de los dos puestos que conducen a las semifinales, ahora se muestra vital para no arrojar a uno de los dos equipos a la cuneta.

El Madrid necesita vencer al Valencia y, aun sí, tampoco tendría asegurado el pase. También podría perder y clasificarse. En este momento ya no depende solo de sí mismo. A esta situación se llega por la singularidad del formato elegido para resolver la Liga. No es exactamente una Copa del Rey o una Supercopa, porque un KO no te manda a casa, aunque sí te complica mucho la vida. Es un modelo más parecido a un Eurobasket, pero por clubes. El propio Laso ya avisó en la víspera del torneo: “Puedes ser campeón ganando cinco partidos, y quedarte fuera de las semifinales logrando cuatro victorias”. El Madrid pelea para no caer atrapado en estas palabras. Igual que el Valencia, ese anfitrión sin público. Mientras, ambos miran de reojo al Burgos, que ahora es tan favorito como el que más.