NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Paso de gigante del Real Valladolid, pero queda mucho

Valladolid

La vuelta a la competición no le ha podido sentar mejor al Real Valladolid. Aprovechó la primera bala de la que dispuso para cazar a un Leganés que sale de la jornada con una enorme estocada. Aguirre lo intentó todo, cambió el sistema, buscó soluciones, pero el muro vallisoletano fue infranqueable. Los de Sergio toman distancias y saben que tienen ahora el objetivo mucho más cerca. Aunque queda mucho, diez jornadas, treinta puntos en juego. Se trata de seguir el camino sin cometer errores. Y el miércoles llega otra gran oportunidad. El Celta viene a Zorrilla con el agua al cuello y para el Valladolid es otra final que no se puede perder, pero que en caso de ganarla le pondrá a un paso de la salvación. Jugando en casa y con la moral adquirida tras lo de Butarque, tiene ante sí la gran oportunidad de marcar enormes diferencias. Pase lo que pase en el resto de los partidos, si el Valladolid gana dejaría el descenso a nueve puntos y con todos los gol average a su favor. Es decir, restarían nueve jornadas y la diferencia sería de tres victorias y un empate que deberían de obtener más los de abajo para recortar las distancias.

Y a pesar de la victoria de Madrid, hubo cierto sector de la afición que no quedó muy contenta con el juego del equipo. Es verdad que no fue un partido brillante, pero si efectivo. No era un partido para salir a lucirse y sí para no perderlo y si se ponía a tiro para ganarlo. Y se puso. Dos zarpazos y el Leganés quedó desactivado. Al conjunto de Sergio le cuesta crear porque empeña gran parte de sus esfuerzos en defender. Y defiende muy bien. No hay más que ver el balance de goles en contra del Valladolid y del resto de equipos que están en la zona baja para encontrar la clave de porque unos están tan mal y el Valladolid tan bien. Sergio busca un objetivo, la permanencia, y lo hace con las armas y de la forma que entiende son las mejores. Y los resultados le dan la razón por tercera temporada consecutiva.

Por ello, es vital mantener ese estilo pero tratar de ser más insistentes a la hora de buscar la portería contraria. Quedan seis finales en Zorrilla y cuatro salidas, treinta puntos en juego y el objetivo de llegar a cuarenta para alcanzar la orilla. Y, por lo visto en esta última jornada, hay motivos para el optimismo. El partidazo de Joaquín y de Salisu, penalti al margen, el trabajo de Alcaraz y San Emeterio, la potencia de Unal, el despliegue de Plano... son argumentos para mantener alta la confianza.