Estreno en el Di Stéfano

Reanudación

Regresa LaLiga para el Real Madrid y lo hace de manera extraordinaria. Algún día le contaremos a nuestros nietos que, debido a una pandemia que invadió nuestras vidas de forma trágica, la sociedad tuvo que detenerse casi totalmente durante tres meses y que cuando el fútbol pudo regresar a la actividad, lo hizo sin público en las gradas y con el Madrid jugando sus partidos como local en el pequeño estadio de su ciudad deportiva, el Alfredo Di Stéfano.

Incertidumbre

El retorno a la competición abre algún interrogante para los equipos. El primero, el estado físico. Estamos ante lo desconocido, ya que nunca antes ningún futbolista profesional en activo había estado tanto tiempo sin disputar partidos. A esto hay que sumarle que nunca se habían jugado tantas jornadas en tan corto espacio de tiempo. Lo dicho, la preparación física será un factor diferencial. Lo segundo y no menos importante será el factor mental. Ya hemos hablado de lo necesarios que son los estímulos externos, como llegar a un gran estadio o escuchar el ruido de miles de personas, para ponerte en alerta y poder sentir que estás en un escenario donde te juegas cosas importantes. El reto para el Madrid será poder trasladar esta sensación a un lugar de juego que tiene aroma a entrenamiento.

Rival

De visita llega el Eibar de Mendilibar. Un equipo de autor que es de los pocos que consigue que el desarrollo de los partidos transcurra por donde a ellos más les interesa. Te obligan a adaptarte, aunque la diferencia de rendimiento del equipo entre local y visitante es evidente. Vamos a ver cómo influye el hecho de jugar sin público. Entrando en lo que son las claves para poder superar al Eibar, hay algunas premisas que debes cumplir.

Superar la presión adelantada

El Eibar es un equipo que te viene a buscar, que no le importa meter todo su bloque en campo rival y que te estresa de forma constante. Para poder salir airosos, los de Zidane deben tener una buena disposición espacial en el inicio de juego, asumir riesgos y responsabilidades y tener un día fino con el balón. Equipos tan presionantes como Getafe o el propio Eibar suelen tener mucho éxito contra rivales que no tienen futbolistas con un pie tan exquisito y suelen sufrir más contra Madrid, Barça o similar, ya que cuentan con la capacidad técnica de salir de estas situaciones de presión tan agresivas y tan bien organizadas.

Atacar con verticalidad

Si se consigue superar esas primeras líneas del rival, la siguiente premisa es atacar rápido y de manera vertical la espalda de los defensores, que dejan en muchas ocasiones cuarenta o cincuenta metros entre ellos y su portería.