Garrido dirige un concierto en Carrusel
Carrusel es el fútbol de nuestras vidas. Empezó con Vicente Marco y ahí sigue, tan campante, ahora con Dani Garrido al frente. El corazón del aficionado. Garrido lo tocó hasta la última gota en la edición del regreso, al final de una tragedia que glosó como un poema que llevara en la garganta. El último partido en Carrusel fue en Anfield, aquel Nunca caminarás solo de Robinson. “Sin Michael no será lo mismo”. El fútbol y la radio son sentimientos que van juntos, y “el Carrusel de toda la vida” se dispuso a contarlo con el Sevilla-Betis por medio. Serrat, Miguel Ríos y Víctor Manuel dieron, con sus recuerdos, un concierto que sonó como un abrazo.
Serrat no se quiso pronunciar por su elección (ese Sevilla-Betis comprende el afecto de muchos amigos y, como dice su compadre Sabina, “pronunciarme no es bueno para mis intereses”). Joan Manuel y Víctor jugaron con Di Stéfano, y Serrat quiso rendir sus honores a Kubala. Miguel presumió ante ellos: “Es que ya son abuelos”. Víctor recitó el cuento del abuelo Julio que añora goles hasta que el nieto ya celebra los suyos. “¡Ya estamos aquí!” No salió en antena, pero se sabe que Puskas le decía a Miguel, cuando Víctor no acudía al entreno: “¿Y dónde se quedó hoy el comunista?”. Se quedó entrenando, o soñando cuentos de fútbol.