La segunda liga top-10 en volver
El regreso de la liga ucraniana supone la vuelta de otra competición nacional situada en el top-10 del ranking de la UEFA. Es, tras la Bundesliga, la segunda en reanudarse. Y vuelve con el mayor de sus alicientes casi resuelto: el Shakhtar Donetsk aventaja a sus más inmediatos perseguidores en trece puntos. Un desenlace prácticamente escrito que amenaza con convertirse en tendencia: sería la cuarta liga consecutiva del conjunto minero, que además sigue vivo en una Europa League en la que cuenta con muchas posibilidades de acceder a los cuartos de final tras ganar 1-2 en Wolfsburgo en el encuentro de ida de los octavos.
Este dominio del Shakhtar, que en un primer momento podía atribuirse a la figura del veterano técnico Mircea Lucescu, ya ha trascendido a cualquier entrenador. Ganó ligas con el rumano (ocho), siguió conquistándolas con Paulo Fonseca (tres) y lleva camino de no detenerse con Luis Castro. El denominador común en todos estos éxitos es la presidencia del oligarca Rinat Akhmetov, que invirtió mucho dinero en mejorar las instalaciones del club y en construir plantillas potentes fijándose especialmente en el mercado brasileño. Esa estrategia la está llevando ahora al extremo: actualmente hay doce jugadores de esa nacionalidad en el primer equipo. Catorce si contamos a Marlos y a Júnior Moraes, que se han nacionalizado ucranianos y visten la camiseta de la selección. De todos ellos, el más interesante es Marcos Antonio, un menudo centrocampista que actúa cerca del pivote y que posee una gran habilidad para marcar diferencias tanto con el pase como a partir de la conducción de balón. A sus diecinueve años se le puede considerar una de las mayores promesas del mundo.
El campeonato se reanudó ayer con tres partidos menores, pero vivirá hoy su gran clásico. Un Shakhtar Donetsk-Dinamo de Kiev algo descafeinado por la diferencia en la tabla, pero con muchas cuentas pendientes por un lado y con la obligación de los puntos por el otro. El Shakhtar no olvida que esta temporada ya ha perdido dos títulos a manos de su gran rival, que le derrotó tanto en la Supercopa como en el cruce que los enfrentó en octavos de final de Copa. El Dinamo, por su parte, anda desesperado por acabar segundo y clasificarse así para la previa de la Champions: esta jornada la empezó empatado en esa posición con un Zorya Luhansk que promete disputarle la plaza hasta el final. Irónicamente, son los goles de un jugador cedido por el propio Dinamo, Bogdan Lednev, los que están catapultando la candidatura del Zorya. El joven mediapunta de 22 años ha producido, entre dianas y asistencias, los mismos tantos que la gran figura del Dinamo, Viktor Tsygankov.
En esta parte final del torneo, la tabla ucraniana se ha dividido en dos liguillas de seis equipos. Además de los tres ya mencionados, el Desna, el Oleksandriya y el Kolos Kovalivka forman lo que se denomina "grupo de campeonato". Los dos primeros conservan opciones de pelear incluso por la segunda plaza, mientras que el Kolos ya sabe que acabará sexto.