Zidane, La Liga y la Champions
Zidane se mostró ayer satisfecho de cómo han vuelto todos (y si no es así tampoco lo iba a decir) y se fijó el objetivo de 'ganar algo': "Va en nuestro ADN", dijo. Por delante están junio y julio para pasar al Barça en LaLiga y más allá, en agosto, la visita al Manchester City con un incómodo 1-2 a cuestas. El Madrid rema río arriba en las dos. En LaLiga tiene una salida menos que el Barça, pero entre las que le quedan están San Mamés y Anoeta. El Barça tiene que visitar al Sevilla y recibir al Atlético. No hay mucha diferencia en los calendarios, pues. Para mí el factor decisivo es Messi, que si vuelve con las luces encendidas tendrá la última palabra.
Cuentan que Zidane programa el trabajo de estas semanas con miras al partido con el City, que hasta hoy no ha vuelto al trabajo, tras pasar los análisis el lunes. El coronavirus pegó más tarde en Inglaterra que en España, pero resulta que Boris Johnson se puso flamenco, decidió citarle en largo, a pies quietos, y se llevó la voltereta. No me extrañaría que Zidane estableciera esta prioridad. La Champions es el faro del Madrid desde que se llamaba Copa de Europa y así lo ha interiorizado Zidane, que entró por la puerta grande en esa leyenda con la volea de Glasgow, a la que luego ha sacado brillo con sus títulos como entrenador.
Además, este tiempo hasta agosto favorecerá que Hazard vaya cogiendo el tono. Ya vimos a principio de temporada que no es de los que cogen la forma rápidamente. Justo la había alcanzado cuando le sobrevino la patada de Meunier. Este paréntesis le ha venido bien para reincorporarse en el tramo decisivo de la temporada en el que se supone que irá a más según transcurran las semanas. Junto a él hará el recorrido de recuperación Asensio, aunque éste viene de algo más lejano y más grave, que normalmente necesita mucho tiempo. En todo caso, son dos bazas más para agosto que para junio y de ahí la renovada ilusión por la Champions.