El séptimo anillo de Jordan
La pregunta me sorprendió, pero enseguida entendí el porqué. “¿Has visto correr a Laudelino Cubino?”, me soltó un aficionado hace unas semanas, justo después de que el escalador de Béjar se convirtiera en tendencia en redes sociales durante la repetición televisiva de su victoria en Luz Ardiden en el Tour de Francia de 1988, en una subida en la que Pedro Delgado, posterior ganador en París, también hizo de las suyas. Claro que vi correr a Cubino. Y aún recuerdo una anécdota personal relacionada con su primer éxito en una grande, la etapa de Cerler de la Vuelta a España de 1987, que seguí en casa de mi compañero de clase Pedro Taravillo, después de marcarnos unas pellas en el instituto. La falta ha prescrito, mamá. Luego, cuando ya ejercía de periodista en el AS, tuve también el honor de narrar alguno de sus triunfos.
La necesidad de cubrir la parrilla de televisión y el ocio de los espectadores durante un confinamiento sin competición deportiva ha resucitado personajes para los viejos aficionados y ha presentado nombres desconocidos a los nuevos. Las redifusiones han rescatado a ídolos como Lale Cubino. Y también los documentales. En España ha tenido mucho impacto ‘El día menos pensado’, con seis episodios que han desnudado al equipo Movistar en pleno conflicto de sus líderes. Un compañero me comentó hace unos días que deseaba conocer a Chente García, ahora en labores de director. Pero el gran fenómeno mundial ha sucedido con The Last Dance, El Último Baile, diez capítulos sobre Michael Jordan que no estaban previstos para esta primavera, pero adelantaron su emisión por el frenazo de la NBA. La leyenda ha vuelto, con un rostro escondido para el gran público. Y más de uno ha preguntado: “¿Tú viste jugar a Jordan?”. Sí, le vimos jugar y ganar, mucho, pero nunca imaginamos que, 17 años después de su última retirada, la definitiva, Air iba a reventar otra vez las audiencias. Su Séptimo Anillo.