Mira correctamente la pelota cuando estés jugando al tenis
Descubre y aprende las claves más importantes que necesitas para afrontar correctamente la pelota en cada golpe cuando estés en pista.
El escritor mexicano Doménico Cieri Estrada afirmaba que "allí está el fastuoso escenario de la vida para los que saben mirar un poco". Saber mirar es una aptitud que nos va a ayudar muchísimo a lo largo de nuestra vida en cualquier situación a la que nos enfrentemos y, por supuesto, también dentro de una pista de tenis.
En estos días de confinamiento, he estado leyendo algunas publicaciones relacionadas con el tenis desde un punto de vista más técnico. En la web del exjugador australiano Pat Cash, campeón de Wimbledon en 1987,he encontrado un artículo muy interesante sobre cómo mirar la bola de tenis correctamente, una valiosa información que me gustaría compartir con todos vosotros.
Basándonos en esa publicación del deportista oceánico, vamos a desgajar las claves más relevantes que debemos tener en cuenta a la hora de enfocar la pelota cuando estemos en pista.
El concepto
En su artículo, Cash habla de mirar la pelota como un concepto más profundo que el simple hecho de visualizar la pelota con el sentido de la vista. Asumimos que cualquier persona que sepa jugar un poco al tenis va a observar la pelota correctamente y de manera automática. El australiano hace referencia a términos como enfoque, conciencia y concentración. Por ese motivo, tanto el cuerpo como la mente se van a ver implicados en este proceso.
¿Cuándo miramos la pelota?
Al contrario de lo que muchos podamos pensar, es imposible que podamos mantener nuestra mirada fija en la pelota durante todo su recorrido. Cash lo explica con un razonamiento matemático que vamos a desglosar a continuación:
- El servicio de un buen sacador tarda aproximadamente 700 milisegundos en llegar al restador.
- Nuestro cerebro necesita 500 milisegundos para procesar la información.
- La corteza cerebral motora tarda 25 milisegundos en enviar la orden de movimiento al brazo.
- Necesitamos 150 milisegundos para preparar el golpe.
- Además, nuestro sentido de la vista suele percibir la bola una vez que cruza la red, por lo que la reacción completa debe producirse en 400 milisegundos.
Si hacemos los cálculos, el proceso completo de visualizar la pelota, asimilar el mensaje cerebralmente y enviar la orden a nuestro brazo para que prepare el golpe nos lleva 675 milisegundos, pero sólo disponemos de 400 milisegundos.
Asimismo, tampoco es correcto que necesariamente haya que mantener la cabeza quieta y mirar la pelota en el momento del impacto. Cash explica que a la hora de impactar la bola, se requiere de una secuencia biomecánica en la que no es posible aislar la cabeza del resto del cuerpo, porque ello traería consigo problemas de equilibrio, provocando una pérdida potencia y control en el golpe.
Predicción de la trayectoria
Con el objetivo de predecir la trayectoria de la bola, el cerebro y los ojos actúan de manera coordinada para anticiparse a los golpes del rival. El oriundo de Melbourne hace referencia a tres pasos que debemos seguir para hacer una correcta lectura de la bola:
- Observación: debemos fijarnos en el punto en el que nuestro rival golpea la pelota.
- Predicción: en función del punto de impacto y la forma del oponente, tu cerebro describe una línea imaginaria y predice la trayectoria aproximada de la bola.
- Acción: una vez hecha la predicción, eres capaz de anticiparte a la trayectoria real de la bola y esto te permite preparar el golpe y moverte en la dirección correcta antes de que la pelota llegue a ti.
¿Qué debemos tener en cuenta?
Por último, el bueno de Pat hace una relación de factores a tener en cuenta que no debemos pasar por alto para anticiparnos correctamente e impactar la pelota con garantía de éxito.
- Lenguaje corporal de nuestro oponente
- Patrones motrices de nuestro oponente
- Efecto de la bola (cortado, liftado, plano o mordida)
- Altura de la bola
- Velocidad
- Dirección del viento
- Distancia que la pelota ha de recorrer
- Dónde y de qué manera va a botar la pelota
- Tu posición en pista