La OPA hostil del Barça al Leganés

Todo está en regla: Dembélé ha sido certificado como baja larga y en consecuencia el Barça autorizado a fichar. Braithwaite tenía con el Leganés una cláusula de 18 millones y ha decidido ejecutarla ante el requerimiento del Barça. Para el jugador es un sueño. Llega a un Barça con sólo tres delanteros, Messi, Griezmann y Ansu Fati, así que es bastante probable que disponga de minutos en LaLiga para facilitar que ahora que la temporada se empina Quique Setién pueda dar descansos. En la Champions no podrá jugar, pero unas cuantas apariciones ligueras darán brillo a la carrera de quien hasta ahora no ha pasado de ser un jornalero de la gloria.

Todo en regla, decía, pero no deja de ser un acto impío, un abuso, una OPA hostil del Barça al modesto Leganés que ya sufrió un impacto parecido en enero, cuando el Sevilla se le llevó a En Nesyri. Aquello pudo al menos paliarlo: repescó a Guerrero del Olympiakos tras haberse ido del Leganés más mal que bien, el Sevilla le cedió, a cambio de facilidades en el pago de la cláusula a dos promesas, Bryan Gil Gil, delantero, y Amadou, medio centro que estaba en el Norwich. E incorporó a otro atacante, Assalé, del Young Boys. Todo eso junto no apaña lo que apañaba En Nesyri, pero algo es algo. Al menos quedaba Braithwaite para el gol.

Pero ahora se lo llevan al Barça por 18 millones y ya no puede fichar. Así es el sistema. Si la baja es por lesión grave, se repone; si es porque se te ha colado un rico por la ventana, no. El tema es tanto más doloroso por el aire de abuso de la operación y porque si el Barça tiene una plantilla tan corta es porque ha querido. Soltó en enero cinco jugadores, entre ellos dos delanteros, Carles Pérez y Abel Ruiz. En fin, que el Leganés se queda con 18 millones en la caja, pero colgado de la brocha. Peleaba por salir del pozo, ahora le será mucho más difícil. “Me temo que seremos el más rico del cementerio”, me dijo con humor negro un alto personaje del club.