Muguruza se borra de la Fed Cup

Con Garbiñe Muguruza y Carla Suárez hay equipo para ganar la Copa Federación algún año”. Esta frase la pronunció Miguel Díaz durante un encuentro con AS en mayo de 2017, diez meses después de haber desembarcado en la presidencia de la Federación. Su sueño era conquistar un título que no se levantaba desde los tiempos de Arantxa Sánchez Vicario y Conchita Martínez. Las dos primeras raquetas del país ofrecían esperanzas. Garbiñe ya había ganado un Grand Slam y Carla coqueteaba con el top-10 de la WTA. El objetivo nunca se cumplió, ni siquiera estuvo cerca, pero Díaz tenía motivos para el optimismo. La resurrección de Muguruza en el último Open de Australia, después de dos años de declive, ha devuelto la fe en su juego. Garbiñe ha vuelto, no hay duda. Por eso hubiera sido un buen momento para regresar a la Fed Cup, para exprimir su dulce estado y para rendir homenaje a su compañera Carla, que disputa su última campaña en activo. Sin embargo, la hispano-venezolana ha preferido mirar por sus intereses y se ha borrado de la eliminatoria de La Manga.

España se enfrenta hoy y mañana a Japón sin Muguruza, mientras que el rival sí alinea a su estrella, la ex número uno Naomi Osaka. Lo que parecía un cruce favorable, se ha puesto cuesta arriba. Sí estará Suárez, que quizá se despida aquí de la Fed Cup. La competición estrena modelo, parecido a la innovadora Davis, y sólo los ganadores jugarán la fase final de abril en Budapest. Si la Selección hace la gesta de clasificarse, suponemos que Garbiñe sí se apuntará al torneo decisivo. De momento prefiere no frenar su progresión en pleno curso. De nada ha servido que la capitana, Anabel Medina, haya cuidado de su trayectoria el año pasado. Ni que su entrenadora, Conchita, haya ocupado ese mismo cargo. En el tenis, por mucho cambio que se aplique, imperan las ambiciones personales.