El Atlético afronta la vuelta al campeonato liguero con la visita a Eibar, un feudo siempre complicado. La resaca de la Supercopa tuvo un doble sabor. Por un lado, agridulce, al perder de nuevo en los penaltis ante el Real Madrid; y por otro lado, positiva, ya que el Atlético ha llevado al límite los partidos ante Barcelona y Real Madrid. Al Barça le ganó. Y en el derbi los dos mejores jugadores rivales fueron Courtois y Fede Valverde, elevado a los altares del madridismo por una patada a Morata que impidió una clara ocasión del delantero. Si los mejores del Madrid fueron ellos dos es que el Atlético está cada vez más cerca de su gran rival.
El club sigue intentando la contratación de Cavani. Simeone dice que es el hombre perfecto para reforzar la delantera y Gil Marín está haciendo lo imposible por satisfacer a su entrenador. En diciembre del año pasado llegó Morata y ahora puede hacerlo Cavani. En esto también se nota que el Atlético ya es capaz de competir con cualquiera. De momento, y hasta que llegue el uruguayo, lo importante es Eibar. Y luego el Leganés. Ganando estos dos partidos el equipo del Cholo visitará el Bernabéu, en una nueva versión del derbi, con opciones a todo. El Atlético sabe que tiene una segunda parte de la temporada por delante muy ilusionante. Eibar marca el camino.