Leganés, la primera gran final

Partidazo para empezar el año el próximo viernes. Una final. Son siete los puntos que separan a Leganés y Real Valladolid, por lo que una victoria de los de Sergio dejaría a los pepineros a la friolera de diez puntos de distancia con el gol average en ventaja para los pucelanos. Diez puntos son una renta considerable, algo así como tener que ganar tres partidos y empatar otro para el equipo de Javier Aguirre sin que el Real Valladolid puntúe. Ganar puede significar también dejar al Espanyol a trece puntos si no suma en el derbi ante el Barcelona. Por tanto, un triunfo para empezar el año es sellar parte importante de la permanencia.

Pero si el Leganés gana se pondrá a cuatro puntos y ratificará su reacción. Se convertirá en un rival peligroso que pueda salir y hasta superar pronto al Valladolid en la tabla. Por tanto, ganar el viernes es dar un paso de gigante, hacer bueno el punto del Valencia y coger mucho oxígeno. Perder es dar un gran paso atrás y entrar en crisis de resultados. Empatar puede valer. No es lo ideal pero, al menos, mantendría distancias y permitiría seguir sumando de uno en uno. Lo que parece que no admite negociación es volver a ver el ritmo, intensidad y espíritu del día del Valencia. Con esa predisposición y sin relajación será muy difícil bajar. Lo dicho, el viernes una final.