La Premier no para en estas fechas
Ayer nos recordaba Guillem Balagué que este año habrá por fin parón invernal en la Premier... pero no será en estas fechas, sino del 8 al 21 de febrero. Se atiende así una vieja reivindicación de jugadores y entrenadores de la Premier, que se quejaban de que el ritmo trepidante del campeonato les perjudicaba en las competiciones internacionales. Y, sin embargo, se da la paradoja de que se ha venido a instaurar justo el año que se quedaron con los cuatro puestos de finalistas de la Champions y la Europa League, lo que viene a confirmar que en el fútbol cualquier conclusión que se saque sobre cualquier cosa siempre es rebatible.
Pero sí juegan en estas fechas. Jugaron ayer, Boxing Day, gran tradición festiva en el mundo sajón, y jugarán el 28, el 1 y también el 4 y el 5, en este caso FA Cup. Las otras grandes ligas europeas paran todas, respetando el derecho a la gente del fútbol a hacer lo que hacemos casi todos: pasar esos días en familia. Aquí no siempre fue así. He visto tiempo atrás partidos en las fechas más intocables (24, 25, 31 y 1) cuando caían en domingo, y durante años el Barça mantuvo la tradición de un partido el día de Navidad con carácter de ‘rito iniciático’. Muchos niños debutaban como aficionados ese día, de la mano del padre y el abuelo.
Esa clave familiar es lo que mueve a los ingleses a preservar el fútbol en estos días, hasta el punto de que cuando por fin han abierto una brecha en el calendario para el descanso la han llevado a febrero. Los padres y abuelos van con los niños, bien abrigaditos, en estas fechas en las que, más que nunca el fútbol toma el carácter de suceso festivo y alegre, emparentado con los días más entrañables del año. No es de extrañar: allí lo inventaron y siguen apreciándolo en su dimensión más profunda. Ya sé que no es tiempo de añorarlo (sólo faltaría que Tebas le abriera esa pelea a Rubiales) pero no dejo de añorar el tiempo en que aquí era igual.