España en la Euro: entrenar en el Tirol y jugar en Bilbao

La Federación tiene una patata caliente con la Eurocopa. Bien es verdad que, en diciembre de 2013, cuando el Villarato cerró Bilbao como sede de la Selección en el torneo paneuropeo, nadie calculó que las tensiones independentistas en Cataluña iban a estar donde están ahora. Pero sí que entonces ya se sabía que España llevaba medio siglo sin jugar en el País Vasco. En el actual escenario, la RFEF ha tratado, hasta ahora sin éxito, de cerrar un amistoso en San Mamés antes de la Euro con el fin de aliviar la presión antes del 15 de junio, día fijado para el regreso de España a Bilbao 53 años después de su última visita, en la primavera de 1967. Pero no parece que allí haya mucho entusiasmo.

En estas circunstancias, la RFEF debe decidir si concentra a España en Lezama durante el torneo. Parecería lo lógico. Pero si no se puede cerrar un amistoso... Entonces se da vueltas a la idea de resucitar a Luis Aragonés y, dado que la Eurocopa será itinerante ya que se disputará en 12 capitales europeas, hay una propuesta para volver al cuartel general de 2008, en el pueblo austriaco de Neustiff. Tendría guasa, y narices, dormir en las montañas del Tirol oriental un martes para jugar un miércoles a orillas del Cantábrico. Pero es el plan.