Ricky y Marc son de ensueño

Estados Unidos también brilla sin estrellas. Son los inventores del baloncesto, el país que lo convirtió en fantasía de dibujos animados. Hubo un tiempo, incluso, en el que le sobraba con presentar un equipo universitario en los torneos internacionales. Aquello ya se otea en la lejanía. Después de varias humillaciones, especialmente ante la URSS, entraron en liza los profesionales de la NBA con el irrepetible Dream Team de Barcelona 1992. En aquel momento se transformó en un equipo casi invencible. Casi. Todo depende del nivel de ensueño aplicado. En la historia ha alternado selecciones tan brillantes como aquella olímpica, grupos de elevada calidad pero anárquicos en el juego, y otros equipos que competían con lo justo. En los tres supuestos pueden ganar, pero en los dos últimos también pueden perder.

Estados Unidos ha reunido para el Mundial a un combinado sin estrellas deslumbrantes, aunque con jugadores de peso en la NBA, disciplinados por un técnico que sí podemos calificar como galáctico: Gregg Popovich. Ante esta selección se midió España en Anaheim… Y perdió: 90-81. EE UU fue superior, sin discusión, pero los discípulos de Sergio Scariolo, un entrenador que también integró el universo NBA en la pasada temporada, tutearon sin complejos al coloso americano. El partido de preparación deja varias sensaciones en el aire, que ya veremos si se cumplen en China. Queda la impresión de que USA luchará por el oro, pero tendrá que trabajarlo mucho, y de que España está muy cerca de ese escalón, con dos líderes de ensueño que también se fajan en aquel planeta del básquet: Ricky Rubio y Marc Gasol.