‘Dovi’ lo ha vuelto a hacer
Márquez se lamentaba agachando la cabeza mientras aceleraba a toda potencia en la recta de meta. Antes de que cayera la bandera de cuadros de la carrera de MotoGP ya sabía que había vuelto a ocurrir, Dovizioso le arrebataba de nuevo la victoria en el GP de Austria en la última curva del circuito. Estaba vez parecía que era suya, pero el italiano le ha cogido como nadie la medida en el mano a mano al español. Bien es verdad que la Ducati es una moto más propicia para un trazado como el austríaco, también que el ilerdense se quejó de la elección del neumático trasero. Sin embargo, ninguno de estos dos argumentos diría que tienen la consistencia suficiente para restar un ápice de mérito al gran triunfo de ‘Dovi’. Era su oportunidad y quería aprovecharla.
Hay que poner en valor la actuación de esta pareja de pilotos excepcionales. En la clasificación del Mundial no se producen cambios significativos, pero Andrea necesitaba un triunfo para conservar un hilo de esperanza, mientras que Marc ansiaba ganar en el único escenario del certamen en el que todavía no lo ha hecho. Estaba claro que el líder no iba a contemporizar con ese privilegio porque nunca lo hace, colocándose también en esto en otra dimensión. Su propio hermano, Álex, se mostró conservador en Moto2 en una actitud lógica de quien busca ese entorchado de la clase media. Pero el mayor de la familia se encuentra en unas circunstancias bien distintas, la presión apunta en otro sentido y disfruta del margen para actuaciones inverosímiles.