La gran renovación del Atleti del Cholo
Como suele ocurrir cada vez que el Madrid pierde, llama más la atención su crisis (en el Madrid cada derrota es una crisis) que el mérito del que le ha ganado. Nunca debería ser así, pero esta vez menos que nunca, porque el partidazo del Atleti merece atención y análisis. Como lo merece su posición actual, cada vez más a la altura del Madrid y del Barça, y más separado del pelotón de perseguidores. Este 3-7 zanja unos meses de duda, y hasta cierto pesimismo, entre la afición de un equipo que ha perdido su línea defensiva titular completa, más Rodrigo, pilar del medio campo, y Griezmann, su estrella en los últimos años.
La respuesta ha sido tremenda y eso da la sensación de que hay club, de que hay modelo, cosa que no siempre ha tenido el Atleti. En torno a Simeone se han aglutinado voluntades y se ha creado una unidad de propósito que se traduce en un trabajo serio. Así, mientras se construía un estadio nuevo, se ha preparado la renovación de la vieja guardia de corps de Simeone (que empezó por la salida de Gabi) y en New Jersey se vio el trazo de un nuevo gran equipo. Y no son sólo once. No dejo de pensar que, tras el eje titular Koke-Saúl está la pareja Llorente-Herrera, que asegura el funcionamiento de la sala de máquinas.
Y asoma una perla, Joao Félix. Costó mucho, sí, pero como decía ayer Futre, quizá dentro de poco nadie recuerde eso. Se estrenó en la banda, con buen trabajo defensivo cuando hizo falta y excelente aportación en el ataque. Es un superclase con una visión de juego imponente. Si costó es porque hay pocos jugadores de tanta categoría. Y si el Atlético ha podido pagarlo ha sido por las ventas de Griezmann, Rodrigo y Lucas, quizá no deseadas, pero que han dejado para Joao Félix y para rehacer la defensa. Lo mejor del Atlético es que hay un modelo que no está basado en el capricho, sino en el buen sentir y en el buen hacer de un puñado de personas.