Bernal, el campeón del futuro

Este Tour ha sido uno de los más abiertos y entretenidos de los últimos tiempos. De eso no hay duda. El Ineos no ha controlado la carrera como otros años, pero sus dos líderes han llegado a París como primero y segundo de la general. El resto de los equipos deben mirárselo. Tenían una ocasión única para acabar con el reinado de la escuadra británica en el Tour, y no han aprovechado la oportunidad. Algo de culpa en todo esto tiene Egan Bernal. El joven ciclista de tan solo 22 años ha cumplido con todas las expectativas que circulaban a su alrededor. Si sigue por este camino, por edad y potencial está llamado a ser uno de los corredores más grandes de la historia del ciclismo.

A pesar de la buena actuación de Julian Alaphilippe, la sorpresa ha sido Emanuel Buchmann. Se ha quedado a un paso del cajón de París. No se le ha visto atacar y tampoco tener un mal día. La actuación del Movistar ha dejado mucho que desear, a pesar de adjudicarse la clasificación por equipos y una victoria de etapa. Nairo Quintana y Mikel Landa han corrido cada uno por su lado. Tener dos bazas y dos estrategias distintas no suele salir bien. Si a eso se le suma la convivencia que han tenido ambos durante la carrera, el balance solo puede ser negativo. Su objetivo era ganar el Tour o conseguir una plaza en el podio y no lo han conseguido.