El milagro de Federer y Serena
El Spanish Wimbledon se estancó en semifinales, aunque Roberto Bautista y Rafa Nadal vendieron caras sus derrotas, como demuestra que ambos salvaron cuatro bolas de partido. La épica no se consumó y tendremos un Djokovic-Federer en la final, otro clásico del tenis que alcanza su capítulo 48, con balance favorable para el serbio (25 victorias). No hay excusas. Bautista venía de tumbar dos veces a Nole, y Nadal, de zarandear a Roger en Roland Garros, pero esta vez chocaron contra rivales mejores. Esto es deporte. Para Federer será una final muy especial, porque Wimbledon es su jardín de títulos, su mejor Grand Slam, con ocho victorias. Dos de sus tres derrotas, sin embargo, han sido frente a Djokovic. La otra, ya saben, en aquel Partido del Siglo ante Nadal en 2008.
Antes de la final masculina del domingo, este sábado tendremos la femenina: Simona Halep contra Serena Williams. Hay cierto paralelismo entre los dos choques, porque Federer y Serena son de la misma generación, ambos nacidos en 1981, sólo separados por 49 días. Durante el presente curso cumplirán 38 años. Federer suma 20 trofeos en Grandes, el récord absoluto. Williams tiene 23, a uno del registro de Margaret Court. En siete ocasiones compartieron foto en el trono del mismo Grand Slam, tres de ellas en la catedral de la hierba. La estadounidense ganó el primero en 1999, con 18 años. El suizo lo hizo en 2003, con 22. Son, quizá, los mejores jugadores de la historia. Y ahí siguen, cien por cien competitivos, a una edad en la que la mayoría de tenistas ya disfrutan de una gloriosa jubilación.