Aquí el gallo es Valverde

En las últimas fechas habrán visto, leído o escuchado varias noticias relevantes sobre Alejandro Valverde, aunque quizá no al volumen que merece un grande del deporte español. Habrán visto, leído o escuchado que ganó una etapa y la general de la Ruta de Occitania en su reaparición, después de dos meses sin competir. Luego habrán visto, leído o escuchado que ha renovado dos temporadas su contrato con el Movistar, lo que dilata su retirada a los 41 años, una edad inusual para un ciclista que, además, no deja de triunfar. El domingo también habrán visto, leído o escuchado que se proclamó campeón de España por tercera vez, en su tierra de Murcia, para unificar los maillots arcoíris y rojigualda en una carrera en la que tomó la salida sin la pretensión de ganar, aunque no tuvo más remedio que hacerlo. Gana hasta sin querer.

Y en este arranque de semana habrán visto, leído o escuchado que el campeón del mundo forma parte de la alineación del Movistar que disputará desde este sábado el Tour de Francia, donde esperemos que el volumen ya suba. Nairo Quintana y Mikel Landa partirán como líderes del equipo telefónico, pero Valverde será el jefe. Hay diferencias. Esta vez no sería exacto hablar de tridente o tricefalia, porque el murciano no acude inicialmente con la meta máxima. De hecho, Valverde tenía poco interés de correr este año el Tour, aunque al final ha sido incluido con dos objetivos. Uno: exhibir el arcoíris en el escenario internacional más importante, una gran proyección para su marca. Y dos: para mediar y evitar las tensiones entre Quintana y Landa. Es decir, para liderar el grupo. Aquí el gallo es Alejandro Valverde.