La grave caída de Froome
El Ineos está gafado desde el desembarco de la petroquímica como patrocinador principal. Y no me refiero a la bienvenida tan poco cariñosa que ha recibido de los ecologistas. Voy al desempeño deportivo, que es lo que nos atañe aquí. Siete días antes del Giro de Italia tuvo que anunciar la baja de su líder, Egan Bernal, con una clavícula fracturada en un entrenamiento. El equipo quedó descabezado para luchar por la maglia rosa, aunque la nueva situación permitió a Pavel Sivakov, de 21 años, presentarse en sociedad con un noveno puesto y buenas prestaciones en la montaña. A tres semanas del Tour de Francia se ha repetido la historia, pero ahora con su gran jefe Chris Froome, que preparaba el asalto a su quinta victoria, a ese club sagrado de Anquetil, Merckx, Hinault e Indurain, y con una lesión de mayor gravedad.
Froome sufrió este miércoles un accidente durante el reconocimiento de la contrarreloj del Dauphiné y se ha roto un fémur, un codo y varias costillas. El escalofriante parte médico otorga pocas esperanzas para verle reaparecer en la Vuelta a España. A sus 34 años, su objetivo debe ir más enfocado a recuperarse bien, sin plazos ni prisas. Alejandro Valverde fue capaz de hacerlo en una situación parecida. El africano no es un campeón al uso, tiene demasiada propensión a las caídas. Le hemos visto irse al suelo hasta en la neutralizada de la primera etapa de la Grande Boucle. Esta vez ha sido bastante grave. Ahora tendrá que mirar al porvenir como único desafío. El Tour 2019 ya es historia para él, pero no para el poderoso Ineos, que tiene en su filas al vigente campeón, Geraint Thomas, y al campeón del futuro, Egan Bernal.