Viendo a Dani Ceballos en el Europeo Sub-21, a cualquiera que le guste el fútbol se le cae la baba. Ante Italia firmó un golazo de bandera y dio un cursillo hasta que las patadas descomunales de los transalpinos le mermaron. Con los belgas mantuvo su buen tono y lideró la ofensiva del equipo. Y ante los polacos, en el día de la verdad, fue el violín y el mazo de España. Su gol majestuoso de falta fue el postre de un banquete inolvidable. Junto a chavales como Fornals y Fabián lo del utrerano está siendo objeto de estudio. Va camino del MVP del Europeo...

A sus 22 años, media Europa le quiere. Con esa edad, es una bicoca para cualquier equipo que lo pretenda. De hecho, el Madrid espera sacar 50 millones por su traspaso. Eso me hace reflexionar en voz alta: ¿Cómo es posible que Zidane no quiera verle ni en pintura? No hay que olvidar que hace dos veranos el Madrid le metió un gol de despacho al Barça adelantándose a su fichaje. Pero a Zizou no le ha entrado nunca por su ojo de entrenador. No se entiende bien. El chaval es técnico, vigoroso físicamente, llega y vuelve, tiene mando, mete sus goles y, si le dejan tirar las faltas, las pone en la escuadra. Zizou, desde el cariño, reflexiona...