No hubo 'sorpasso' en la ACB

Svetislav Pesic le tenía tomada la medida a Pablo Laso antes de la final. Lo escribo en tiempo pasado. El serbio ostentaba un balance abrumador sobre el eterno rival: 6-2 (4-1 en la actual temporada). Un dato que anunciaba la posibilidad de un cambio de ciclo, de un 'sorpasso' al frente del baloncesto español que tendrá que esperar. El Barcelona era un gigante dormido, que no visitaba la serie por el título desde 2016 y que no conquistaba la Liga ACB desde 2014, pero las recientes estadísticas auguraban su regreso a lo más alto. Los jugadores del Real Madrid conocían estos números, aún sentían el escozor de algunas de las remontadas del Barça en la actual campaña, especialmente aquel polémico desenlace de la Copa del Rey. El Madrid necesitaba descargar ese lastre, invertir la tendencia. Y lo ha hecho.

Su holgada victoria en el primer partido fue una liberación. Complejos fuera. Y el triplazo de Carroll en el segundo ya dejó 'groggy' al contrario. La suerte cambió de bando en el tercero, que dio otra vida al Barça. Pero no hubo más. La final se decidió en el cuarto. El Madrid aprendió de sus errores, dominó un rebote que había sido azulgrana en toda la fase, mantuvo el cuerpo a cuerpo hasta la extenuación. Y se llevó el trofeo a casa. Es la 35ª Liga madridista de la historia, la cuarta en cinco años, y la quinta de Laso, que ya suma 17 títulos de 33 posibles a los mandos de la nave. Enfrente, Pesic felicitó al campeón, “un grande equipo”, a la par que auguró un brillante futuro para el suyo. El balance sigue personalmente a su favor: 7-5 (5-4). Pero seguro que hubiera cambiado esta honrilla por una corona que sigue luciendo el Real Madrid.