Entregados a la magia de Ontiveros
Se ha escrito y hablado mucho de Ontiveros esta temporada. Y en la mayoría de casos en la misma línea: en sus botas hay muchas de las opciones de ascenso que tiene el Málaga. Víctor le ha convertido en su estandarte y el extremo está respondiendo a las mil maravillas. Tuvo un borrón en Cádiz, donde le maniataron muy bien. Pero ha sido el más destacado ante Alcorcón, Mallorca y Oviedo. El técnico blanquiazul se ha entregado a la magia del marbellí y este está respondiendo con personalidad y asumiendo la responsabilidad de liderar la ofensiva de un equipo que juega con la presión de saberse obligado a ascender a Primera. Si Ontiveros mantiene el nivel, el Málaga será un rival a temer en el playoff. Porque jugando así, no hay duda, acabará la jornada 42 entre los seis primeros.
Ontiveros lideró la goleada y la exhibición ante el Oviedo. Pero el suyo no fue el único sobresaliente de la noche. Merecen mención especial jugadores como Cifu, Luis Hernández, Pau Torres o N'Diaye. El senegalés jugó posiblemente su mejor partido de la temporada. Omnipresente. Hizo un despliegue enorme, marcó territorio, exhibió su poderío físico devorando kilómetros y mostrándose intratable en tareas defensivas y asomando por el área de Champagne. El partido ante los asturianos deja un sinfín de noticias positivas, entre ellas una victoria en La Rosaleda casi cuatro meses después, y una negativa: la expulsión de Keidi Bare. El albanés es indiscutible para Víctor pero debe aprender a medir sus impulsos. Lleva dos rojas en 15 partidos y en Cádiz se libró por los pelos. Ahí tiene tajo para mejorar.