El kárate se reivindica ante la injusticia olímpica

Guadalajara acogerá, del 28 al 31 de marzo, los Europeos de kárate, que pretenden convertirse también en una reivindicación de este deporte para voltear su exclusión de París 2024. El mismo día del estreno del torneo concluirá en Lausana el Ejecutivo del COI, que durante sus tres jornadas podría tratar este asunto. O no. El kárate se mueve en varios frentes para que su vida olímpica no se limite a Tokio 2020. La Federación Española, con Antonio Moreno al timón, está siendo la más activa, con una campaña que gana adeptos. Entre ellos está Antonio Román, el alcalde alcarreño, que ofrece su ciudad para que los Campeonatos se transformen en una gran manifestación del kárate ante las autoridades olímpicas. Allí, más de 500 karatecas de 51 países europeos gritarán al mundo que merecen seguir en los Juegos.

Este ruido contrasta con el susurro de la Federación Internacional, que preside el también español Antonio Espinós. Todo indica que el silencio no acarrea una rendición, sino una estrategia que apuntaría a ese inminente Ejecutivo, donde el kárate espera un gesto favorable. El precedente de Tokio alimenta la esperanza. Allí habrá cinco deportes invitados, porque el COI abrió la mano ante el país organizador para que tuvieran cabida dos disciplinas arraigadas en Japón: el béisbol y el kárate. Si entonces se hizo una excepción, ¿por qué no repetirla en París? El kárate se agarra a su universalidad para apoyar sus demandas, pero mucho más a la injusticia de haber sido sentenciado antes de haber debutado, sin haber podido exhibir su capacidad en unos Juegos Olímpicos. Guadalajara será un buen escaparate.