Valverde exhibe el arcoíris
Los ojos del ciclismo están fijados en Remco Evenepoel, un talentazo de 19 años que ha debutado esta temporada en el profesionalismo, al que ha saltado directamente desde la categoría júnior. Bélgica lleva largo tiempo buscando al sucesor de Eddy Merckx y existe cierta unanimidad de que ya lo ha descubierto. El flamenco está corriendo desde el domingo el Tour de los Emiratos Árabes Unidos, su primera competición en el World Tour, donde ya ha coincidido sin desentonar con algunos de los grandes del pelotón mundial: Dumoulin, Nibali, Porte, Dan Martin, Roglic, Kelderman, Zakarin, Kwiatkowski... Y también con Alejandro Valverde, otro fuera de serie que este martes estrenó su casillero de victorias vestido con el maillot arcoíris. Por contraste, Valverde tiene 20 años más que el fenómeno Evenepoel.
Valverde se impuso en la subida a Jebel Hafeet, donde ya ganó en 2018 para sentenciar el Tour de Abu Dabi. La maldición del arcoíris no parece que vaya a cumplirse con el murciano, igual que tampoco se cumplió con Freire o Sagan. Una cuestión de calidad. Valverde también fue un prodigio en sus tiempos mozos, en los que llegó a enlazar una cincuentena de triunfos entre los 11 y 13 años, que le valieron el apodo de 'El Imbatido'. Y ahí sigue a sus 38 años, con los brazos en alto y con el arcoíris en el pecho. Cuando Evenepoel nació, Valverde ya era un amateur destacado y le faltaban dos cursos para debutar en el ciclismo de pago. La de ayer es su 123ª victoria profesional y la 100ª en la estructura de Eusebio Unzué, donde un tal Miguel Indurain se quedó en 97. La clase no entiende de edades. Se tiene siempre.