Sainz y McLaren nos dan un respiro

Lo dije hace sólo unos días tras el arranque de la pretemporada en MotoGP y me temo que me veo obligado a repetir el argumento con los primeros entrenamientos de Fórmula 1. Personalmente no me atrevo a realizar ningún pronóstico en un entorno cargado de tantas incertidumbres y variables, en estos casos me gusta hablar más de sensaciones que de conclusiones. Como meros espectadores es tarea ardua, por no decir imposible, conocer con precisión a qué se dedica cada equipo, qué priorizan con su trabajo, si los pilotos fuerzan o dejan de hacerlo… La primera carrera es la que empezará a dictar sentencia, lo anterior es tan referencial como especulativo. Nos anima volver a ver los monoplazas sobre el asfalto, pero precipitarse ahora sobre su rendimiento diría que es un error.

En el terreno de esas percepciones personales creo que el estreno de Carlos Sainz con el McLaren resulta más esperanzador que en las anteriores ocasiones con Alonso. El coche parece algo más fiable (pese a ciertos problemas) y también más rápido… aunque tampoco lo suficiente para esperar que pueda salir con inmediatez de la clase media de los grandes premios para instalarse en la élite de los que aspiran a todo. Lo importante es que esa evolución que se intuye se consolide y que, paso a paso, en Woking sean capaces de darles a sus pilotos las herramientas de las que últimamente han carecido. La diferencia del madrileño respecto al asturiano es que sus urgencias son menores, la presión del éxito nada tiene que ver para él y sus plazos se mueven en otra dimensión.