Una valentía intocable

Quique Setién decidió ser valiente desde que llegó a Heliópolis. Trazó un camino apoyado en una filosofía de juego que nunca abandonó y que llevó al Betis a Europa League y a estas semifinales de la Copa del Rey. No quiso ser menos en una cita que marca la historia reciente del club: dibujó su plan habitual y colocó a Joaquín como carrilero por la derecha para dejar claro que la prudencia no es lo suyo. Se alió con el Villamarín, que contagió a su equipo cuando más sufrió antes de que Loren abriera el marcador y Joaquín inscribiera su nombre en un gol olímpico que hizo estallar el Benito Villamarín.

Su plan parecía un diseño a medida. Pero el riesgo también expone debilidades. El Valencia ejecutó los espacios cuando quizás la cautela debía reinar. Mestalla decidirá a final de mes qué equipo vuelve de nuevo al Villamarín en esta Copa que aplaude los méritos del Betis y también sus inequívocos defectos. Y la vuelta expondrá los mismos argumentos.