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El mejor Madrid de toda la temporada

El primer gran estacazo de Lopetegui fue justamente la visita al Sevilla, en la que el Madrid dio muy mala imagen y perdió 3-0. Y, paradojas del fútbol, ha dado su primer síntoma de rehabilitación precisamente ante el Sevilla. La cosa se quedó en 2-0 (el goal average particular no creo que vaya a contar, porque no se disputarán ni el título ni la cuarta plaza), pero el partido del Madrid fue realmente bueno. Modric, cuyo juego es fundamental, volvió a ser el de los mejores días, Casemiro ha recuperado el tono, Vinicius se consolida cada día que juega, Reguilón le hace sentir a Marcelo que ha de andarse con ojo y, en general, todo fortalece a Solari.

Buen arranque del Madrid, bajón hasta el descanso, cuando Banega y Vázquez pretendieron, y a ratos lograron, equilibrar el partido, y luego una gran segunda parte local. Eso sí: tardó en llegar el gol. Eso no tiene remedio fácil. El gol no lo pone el entrenador, el gol se compra. Este Madrid mete muy pocos, es lo que hay. Pero si juega como ante el Sevilla, a fuerza de ocasiones la pelota acaba casi siempre por entrar. El primero llegó en un taponazo de Casemiro, que derrotó a Vaclik pese a su gran esfuerzo, y el segundo ya a partido liquidado, en una llegada de Modric, el mejor de la tarde, que merecía el premio de ser quien bajara la persiana.

Fue el mejor partido del Madrid en la temporada, y ante el Sevilla, que no es cualquier cosa. Esta vez, además de quedar fuera Isco (que entró al final), también lo hizo, como ante el Betis, Marcelo. Colosal jugador, su dejadez defensiva había terminado por convertirse en una grave vía de agua. Me alegra que Solari prolongue la advertencia. Reguilón es futbolista, tapa su lado y sube con brío. No puede hacer las brujerías de Marcelo arriba, a tanto no llega, ni él ni casi nadie, pero el Madrid ya no sangra por ese lado, por el que venía perdiendo muchos partidos. Solari le está diciendo a Marcelo: necesarios, todos; imprescindible, ninguno.