Compararse con el Real Madrid

Escribo estas primeras líneas del año 2019 desde Montreal, la capital económica de Quebec, preciosa provincia de Canadá que pelea día tras día por mantener su carácter francófono. Me he sentido bien con mis primos lejanos y en las próximas horas estaré de nuevo en España con bonitos recuerdos. Pero incluso aquí, en una tierra donde el fútbol se llama soccer y sigue siendo un deporte muy secundario, me ha acompañado el Madrid. Porque este grandioso club está en todas partes. Comí con mi amiga Diane Sauvé, famosa periodista deportiva de la televisión francófona Radio Canada. Es una gran especialista de los Canadiens de Montreal, mítico equipo de hockey sobre hielo (el deporte rey aquí), que conocí hace doce años cuando vino a España para realizar un documental sobre el Madrid. En este reportaje quería comparar la pasión que existe en Quebec por los Canadiens con la locura que genera el club blanco en España. Y durante nuestro nuevo encuentro de la semana pasada volvió a hacerme múltiples preguntas sobre el Madrid.

Llegué a la misma conclusión de siempre cuando viajo, sea cual sea el destino: todo el mundo quiere compararse, medirse con el Madrid. La institución merengue se ha convertido en la referencia mundial del deporte y eso le otorga una inmensa responsabilidad que va mucho más allá de la satisfacción de sus propios aficionados. Es un honor, pero a la vez un peso con el que tiene que convivir. Y así será este año. Y el siguiente, y el siguiente, y el siguiente, y el siguiente... ¡Feliz 2019 al Madrid y a los madridistas!