NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Godín y Ramos, similitud en las renovaciones de dos referentes

El valor del central. Uno de los grandes cambios del fútbol actual es el precio del central. Sería difícil imaginar el valor que hoy tendrían Ramos, Piqué o Godín con diez años menos. Los precios pagados por Van Dijk en el Liverpool o por Laporte en el Manchester City dan buena muestra de ello. La posibilidad real de que Lucas Hernández cambie el Atleti por el Bayern es otra constatación de lo mismo. El central cotiza a precio de goleador. No es que el fútbol se haya vuelto loco, es que el mercado ha cambiado y hay muy pocos centrales de gran categoría.

Capitanes y símbolos. Más allá de sus diferencias futbolísticas, Godín y Ramos muestran algunos puntos comunes: portan con naturalidad el peso del brazalete, tienen predicamento sobre sus compañeros, una jerarquía también para sus rivales, además de ser líderes naturales. Sus renovaciones o no, la de Godín acucia y la de Ramos hay que empezar a plantearla, suponen mucho más que unas simples negociaciones. Van a hablar del cambio generacional o del modelo de plantilla que atisban Real Madrid y Atlético para sus futuros proyectos. Puede parecer una temeridad renovar al alza a jugadores tan veteranos, pero sería un desperdicio no seguir aprovechando su experiencia y para enseñar dentro y fuera del campo su gran ejemplo.

Griezmann y su amigo uruguayo. El Atleti se ha metido en un callejón de difícil salida con el salario del francés. Además de rozar el poste del límite salarial, su gran sueldo compromete toda la planificación. El salto entre él y sus compañeros es demasiado elevado y hace que todo el resto se sienta minusvalorado en la comparación. Renovar a Godín no debería estar en duda, pero el Atleti está obligado a dejar salir para mantener a Griezmann o a Oblak. Apurar la renovación del uruguayo, que ya puede hoy negociar con cualquier club del mundo, puede resultar irreversible. La marcha de Lucas en este escenario resultaría letal.

Ramos y Modric. Sergio cumple 33 en marzo y el croata, que también tiene 33, obligan al Madrid a replantear su futuro. Por lo visto, el proyecto sólo pasa por traer a los teóricos mejores jóvenes del mundo y soñar con una guinda tipo Mbappé o Neymar. Sus renovaciones se antojan muy necesarias en este contexto, pero la sucesión, antes o después, va a suponer todo un debate.