Vitamina de cantera para el Madrid
La cantera sigue siendo buena receta. Llorente ha sido titular en los dos partidos post-Eibar, con buen rendimiento, Reguilón volvió ayer y puso brío, Lucas Vázquez ha marcado dos goles esta semana, uno en Roma y el otro ayer, y Carvajal fue causante directo de los dos de ayer. Ese plus de interés, sacrificio y entusiasmo que pone la cantera resulta siempre esencial cuando el equipo entra en baches depresivos, como el que el Madrid ha sufrido en este arranque de campeonato, que tanto le ha retrasado. Con cantera sacó el partido el Madrid ante el Valencia, aunque con apuros. Barrió en la primera parte, pero en la segunda sufrió hasta el final.
Todo el primer tiempo del Madrid fue imponente, con una presión ideal al Valencia, ante la que los visitantes se despistaron. Faltó, eso sí, remate. El Valencia no la olió, pero llegó al descanso sin más estropicio que un autogol de Wass. Benzema juega estupendamente, ha asumido un papel mucho más responsable desde que no está Cristiano, pero los goles no se le caen de los bolsillos. Bale tiene más de eso, pero juega con cierta cautela, se nota, y de hecho ayer tuvo que marcharse otra vez lesionado, cuando avanzaba el segundo tiempo y el agua le empezaba a llegar al cuello al Madrid. No había jugado tan mal, como otras veces, pero se fue pitado...
Y es que el segundo tiempo fue otra cosa. Faltó fondo en algunos para mantener la presión, el Valencia se vino arriba y tuvo hasta tres ocasiones muy claras, una de ellas salvada por Courtois con un paradón. Tuvo buenas cosas esa segunda parte del Valencia. Solari trató de reponerse con los cambios (el de Isco fue el último) pero la pelota estuvo en el tejado. El Valencia hacía lo mejor, pero se exponía mucho, y al tercer contraataque claro el Madrid marcó el gol que cerraba el partido. Alivio y retirada del equipo aplaudiendo al público con las feas ausencias de Asensio e Isco, que desperdiciaron una ocasión de quedar bien.