La FIBA se tirotea los pies
Las Ventanas FIBA tienen más cosas malas que buenas... Pero algunas de las buenas, son muy buenas. Por ejemplo, la oportunidad de descubrir a jugadores en un escenario internacional al que en condiciones normales no hubieran tenido acceso. Este jueves vivimos el ejemplo de Darío Brizuela, de 24 años, que se marcó un partido soberbio ante Turquía. Los seguidores del Estudiantes o de la Liga Endesa ya le conocen sobradamente, porque ahora mismo ocupa el segundo puesto en la tabla de anotadores, donde es el primer español. Ni su brillante actuación, ni tampoco la de Nacho Llovet, resultaron suficientes para conquistar Ankara y la plaza en el Mundial, al sucumbir ante una Turquía que lució en sus filas a seis jugadores de la Euroliga y, sobre todo, al veterano ex-NBA Erden.
No hubo triunfo, ni pasaporte para China 2019, pero el resto de resultados de la jornada sí sonrieron al grupo de Scariolo, que salió de este jueves a una sola victoria del objetivo. El próximo domingo, España recibe a Ucrania en Tenerife, esa isla mágica para el baloncesto. Luego quedarían dos oportunidades más, pero mejor cerrar el pase cuanto antes y delante de tu público. Esos marcadores también nos depararon otra noticia que confirma que las Ventanas también tienen cosas malas, muy malas. Eslovenia, actual campeona de Europa, se ha quedado fuera del Mundial. Y ya veremos qué pasa con los Juegos, donde aún otea la tenue luz por la rendija del Preolímpico. El aficionado no podrá ver a Luka Doncic, la sensación del básquet actual, en un evento global. La FIBA se ha tiroteado los pies.