Un equipo plano, sin regate e inseguro atrás

Nulo atrevimiento. El Madrid tocó fondo en Mendizorroza. Desde ninguna perspectiva salió airoso. Se vio a un equipo plano y sin ideas, afecciones que ya habían asomado antes. El Madrid se pierde en jugadas posicionales anodinas (77 de media) y apenas propone desequilibrio alguno. Lopetegui no da con la tecla por dentro y tampoco encuentra la amplitud por fuera. Este Madrid da más pases que nunca, pero promedia 21 entregas buenas menos hacia zona ofensiva respecto al curso pasado. Bale y Benzema ni se relacionan ni ejecutan (sólo ocho pases entre ellos ante Sevilla, Atleti y Alavés). En Vitoria resultó alarmante la inacción en ataque. Que Nacho fuera el jugador que más regates intentó (cuatro, sin acierto) indica la falta general de atrevimiento. Asensio reflejó la monotonía. No intentó desbordar ni una vez y mandó nueve balones hacia atrás y sólo tres hacia delante.

En horizontal. A excepción de los cambios de orientación de Kroos, nadie parece capaz de agitar los acciones. Lopetegui pretende tener diferentes alturas en el medio, con Modric más adelantado, pero la idea no arranca. El posicionamiento alto repercute en la fiabilidad del croata, aún cortísimo de físico. Sus 15 pérdidas contra el Alavés refieren a esta problemática. Otra señal de la escasa verticalidad es su menor vuelo en las transiciones (apenas nueves contras de media en los cuatro últimos partidos).

Licencias atrás. Las contrariedades del Madrid se extienden a la defensa. Desde errores particulares (Marcelo en Sevilla, Kroos en Moscú...) a una sensación de endeblez continua por la separación de las filas y el pobre balance. El intento de presionar arriba no se traduce en robos en campo rival (nueve por duelo). Los huecos entre los centrales, laterales y la medular exponen al Madrid.

Las asociaciones vacías del Madrid

Las alianzas se limitaron a entregas sencillas y no saltaron líneas. Bale y Benzema participaron poco y mal. Kroos y Modric necesitan de jugadores que rompan al espacio como sólo hizo Odriozola. Lopetegui colocó a Nacho en la izquierda con Ceballos como falso extremo. Una banda perdida 60’...