Baloncesto sin descanso
Las jugadoras de la Selección de baloncesto que lograron el bronce en el reciente Mundial de Tenerife apenas han tenido descanso. Algunas ya se están entrenando con sus respectivos equipos y otras se irán incorporando durante la semana. El próximo miércoles se resolverá ya el primer título español, la Supercopa, con cinco de ellas enroladas en el Perfumerías Avenida y el Uni Girona. Las siete restantes militan en equipos extranjeros, al más alto nivel, como Alba Torrens, que este año sumó con el Ekaterimburgo su cuarta Euroliga. Esta desbandada puede parecer perjudicial para el equipo nacional, pero desde la propia FEB no lo ven así, sino todo lo contrario. En los clubes foráneos encuentran la competitividad necesaria para crecer y desarrollarse, que no tendrían actualmente en la competición española.
Estos equipos, además, ofrecen contratos que en la liga nacional no podrían ni soñar. Ni siquiera en la WNBA, donde se compite más por la experiencia y el glamour, que por las ganancias. Por cierto, las jugadoras que enlazan los calendarios europeo, norteamericano y de selecciones, que hay bastantes, disfrutan mínimas vacaciones. ¡Qué contraste con el básquet masculino! Desde Estados Unidos se reclaman mayores salarios. No se trata tanto de equiparar, como de subir escalones. La última campaña de la WNBA y el Mundial han demostrado que las mujeres también generan interés. Me hubiera gustado ver qué audiencia se hubiera logrado en La1, porque en Teledeporte funcionó muy bien. La organización resultó un éxito, España sumó su sexta medalla consecutiva... Y ellas nos continúan dando ejemplo.