Toque de atención a los del Cholo

Un Atlético que suele tener que recibir muchos golpes para ser tumbado cayó en Balaídos con un desgraciado resbalón de Godín. A partir de ahí y con el gol de Aspas, a los del Cholo les faltó ese poder de reacción. Lo comprobamos contra el Rayo, dando la sensación de que le cuesta arrancar. En un encuentro marcado por el calor, que provocaba una falta de ritmo y desequilibrio, no ocurrió nada hasta que Griezmann despertó en los ocho últimos minutos del primer tiempo, donde nos recordó lo importante que es, con acciones como venir a recibir, desahogar al equipo y asociarse para crear fútbol. Antoine es vital para hacer a los compañeros mejores.

En siete años, con muchos aciertos, Simeone ha cambiado el signo de los partidos con sus decisiones, con cambios que reconducían el devenir de los choques y mejorando al equipo con una elevadísima efectividad, pero se me hace difícil no ver desde el principio a Lemar, el futbolista que da la sensación de ser el más fresco y el que más claro ve el fútbol.

Victoria merecida del Celta, con un Mohamed que demostró cintura y flexibilidad, cambiando a Sisto en el segundo tiempo a la banda, variando a cuatro atrás para buscarle las cosquillas a un sorprendente y superado Savic en el lateral. La derrota es un toque de atención para los del Cholo. Es importante que ocurra en septiembre para acostumbrarse rápido a las exigencias de contar con jugadores de categoría. Los equipos todavía están espesos, pero la nueva categoría que se ganó el Atlético hace que las conclusiones y las exigencias sean mayores y más fuertes.