De ministro en ministro por una ley justa

El destino quiso que la Vuelta a España llegara a Alhaurín de la Torre tres días después de que muriera allí Javier Otxoa, y en la misma fecha que la ministra de Justicia, Dolores Delgado, recibía a una delegación encabezada por Anna González y reforzada por Alberto Contador, para pedir una ley justa para los ciclistas víctimas de la carretera. Javier Otxoa sufrió un atropello en 2001 que mató a su gemelo Ricardo y le dejó graves secuelas para siempre. El accidente se saldó con una multa de 1.800 euros y un año de carnet para el conductor. Anna González perdió a su marido, Óscar Bautista, en 2013. Fue embestido y abandonado por un camionero, que salió impune porque, al haberse producido la muerte en el acto, no hay omisión de socorro. El caso se calificó como imprudencia leve, una falta, y ni siquiera hubo juicio.

Anna lucha desde entonces por una reforma del Código Penal en los artículos 142 sobre homicidio imprudente y 195 sobre el deber de socorro. Que los atropellos con muerte o lesiones vayan siempre a un juicio penal, cosa que ahora no ocurre porque se resuelve por vía civil. En el entorno ciclista se habla del lobby de las aseguradoras como una decisiva traba. Dolores Delgado escuchó sus reivindicaciones, como en su día hizo Rafael Catalá. Es de agradecer y aplaudir. Sus propósitos, como los de su predecesor, dan esperanza a la plataforma Por una ley justa, que ya lleva recopiladas 230.000 firmas. Anna González también escucha, pero ya ha pasado de ministro en ministro, y quiere algo más que buenas palabras. Quiere una solución rápida. Las víctimas de los próximos fines de semana no tienen tanto tiempo.