Un tridente para ganar el Tour

Falta una semana para el Tour de Francia 2018. En otros años habría comenzado hoy, pero el calendario se ha retrasado para coincidir menos con el Mundial de fútbol. Tradicionalmente, el domingo previo se reservaba a los Campeonatos Nacionales, aunque la UCI ha permitido excepcionalmente repartirlos entre el pasado y el actual, a elección propia de cada país. Así nos plantamos en este fin de semana sin ciclismo en España, mientras seguimos tachando fechas, cada vez con más apetito, para que el pelotón arranque en la Isla de Noirmoutier. Desde aquí, el interés se concentra en el equipo Movistar, en ese inédito tridente formado por Nairo Quintana, Alejandro Valverde y Mikel Landa. Tres aspirantes a París enfundados en el mismo maillot, los tres con argumentos para reivindicar los galones.

Nairo ha subido tres veces al podio. Valverde, una. Y Landa se quedó el año pasado a un segundo. Todos aspiran a ganar y todos se muestran dispuestos a trabajar para el otro, al menos de cara a la galería. Quintana y Valverde ya han compartido filas en la Grande Boucle. Landa se estrena con ellos, con la experiencia de haber trabajado para Fabio Aru en el Astana y para Chris Froome en el Sky. Por eso quizá no entra en sus planes repetir como gregario. Si ya es difícil gestionar una bicefalia, peor aún con una tricefalia. Tres dolores de cabeza, pero también tres bazas al ataque. Alguna chispa saltará, si no prende en hoguera o incendio. ¿Quién será el jefe? Eusebio Unzué cita una clave: “Se verá tras los nueve primeros días”. Es decir, tras el pavés. Un infierno que borrará candidatos. Otra razón para que tres sean mejor que uno.